El conductor del micro cuyo vuelco provocó la muerte de 19 personas podría recibir una pena de entre 8 y 25 años de prisión. La imputación se basó en los derrapes que efectuó y en el exceso de velocidad del ómnibus.
El conductor del colectivo accidentado en Mendoza, cuyo vuelco causó el sábado la muerte de 19 personas y heridas a otras 25, fue imputado por “homicidio simple con dolo eventual más lesiones gravísimas, graves y leves en concurso”, un delito que establece penas de 8 a 25 años de prisión.
El fiscal a cargo de la causa, Gustavo Pirrello, informó que el chofer “no declaró por recomendación de su abogada defensora” y “será trasladado al penal de Boulogne Sur Mer”, el complejo carcelario más importante de la provincia andina.
La imputación al chofer se basó en los derrapes que efectuó el colectivo en las curvas y en las advertencias de los pasajeros por el exceso de velocidad, que constan en el expediente, agregó el fiscal.
Pirello no dio a conocer la identidad del acusado por secreto sumarial, pero en fuentes judiciales trascendió que se trata de Francisco Javier Sanhueza, mientras que Pedro Antonio Vargas Campos, quien iba de acompañante, fue liberado anoche tras prestar declaración.
Pese a que aún restan los resultados de las pericias mecánicas y terminar de tomar declaraciones, Pirrelo afirmó contar con datos suficientes para fundamentar su dictamen: “Tengo el convencimiento de que cabe esa figura de dolo eventual”, dijo.
El fiscal aclaró que “desde la parte penal se analiza la conducta de quien iba con el dominio del colectivo”, por lo que la empresa “está ajena al accidente”.
Con más de 700 colectivos y 1.200 con todas las filiales, sin contar los de carga, TurBus es la mayor empresa de transporte terrestre de pasajeros en Chile y también la compañía con más multas, reclamos por servicio y tragedias carreteras en la última década en el país vecino.
El vuelco del micro ocurrido en la madrugada del sábado sobre la ruta nacional 7, a dos kilómetros del Complejo Fronterizo de Horcones, se sumó a un listado de 20 siniestros protagonizados por la empresa en los últimos 12 años, en los que murieron más de 100 personas.
Entre los más recordados se encuentran los ocurridos el 17 de mayo de 2006, a 140 kilómetros al sur de Santiago, en el que murieron 25 personas; el 23 de noviembre de 2010 a 45 km al oeste de la capital chilena, con 20 muertes; y el accidente que enlutó Mendoza el día de ayer, con 19 fallecidos.
Durante la madrugada del domingo, el Poder Judicial de Mendoza difundió el listado de nombres de los fallecidos en el accidente vial, en su mayoría de nacionalidad argentina, pero también una mujer peruana y otra chilena, una niña de tres años y un bebé de 11 meses.
Según informó el Ministerio Público Fiscal, las demoras en la identificación de los cuerpos se debieron a que se utilizó un proceso de reconocimiento de huellas dactilares debido a que los listados proporcionados por la empresa TurBus “no eran confiables”.
El vuelco del micro ocurrió alrededor de las 0.10 del sábado, cuando el chofer del micro de TurBus, que iba con 46 personas hacia Chile, perdió el control. El siniestro se convirtió en la peor tragedia vial de Mendoza.
Luego de que diera varios tumbos, los pasajeros que lograron salir sin heridas de gravedad de la unidad coincidieron en señalar que el ómnibus viajaba a gran velocidad para la zona donde se produjo el vuelco, un sector de curvas y contracurvas donde carteles limitan la velocidad máxima permitida a 40 kilómetros por hora.
Los peritajes iniciales indicaron que el vehículo avanzaba a 100 kilómetros por hora al momento del accidente.
Leandro Torres, uno de los sobrevivientes de la tragedia aseguró: “Yo iba del lado del pasillo, el micro no estaba totalmente lleno, habría unos 40 pasajeros y algunos pocos asientos vacíos. Salí por mis propios medios del micro y empecé a ayudar a las demás personas, a las que más se podía”.
La ministra de Salud de Mendoza, Claudia Najul, informó hoy al mediodía que sólo quedan tres niños y cuatro adultos internados en distintos hospitales de la provincia.
“Hay dos niños en terapia intensiva, uno de ellos ya sin respirador y el otro hay que esperar un poquito más para ver cómo evoluciona, pero están estables. El otro ya está en sala común con sus familiares y pidió comer, lo cual es buen indicio”, dijo Najul.
Se trata de dos hermanos que perdieron a sus padres en el accidente y de un primo de ellos, que perdió a su mamá, todos oriundos de la provincia de San Juan, vecina a Mendoza.
En cuanto a los cuatro mayores, la ministra informó que uno de ellos está internado en el hospital Lagomaggiore y los otros tres en el Hospital Central, donde se dirigía este mediodía para corroborar su estado de salud.